20.1.12

'Blackthorn (Sin Destino)' - Mateo Gil. 2011.




Hoy me estreno, como no podía ser de otra manera, con uno de mis géneros favoritos: el Western; aprovechando la reciente creación de Mateo Gil, que, puedo adelantar, no me ha decepcionado lo más mínimo (¡menos mal que antes habia leído malas críticas!).

Recuerdo haber visto los carteles promocionales de Blackthorn hace unos meses por la calle sin mayor atención, pues no me terminaron de convencer (hablo del blanco en el que incluyen a Eduardo Noriega, porque el internacional, arriba incluido me parece superior). Sin embargo, al ver solo el comienzo de la lista del reparto, uno se empieza a interesar, aunque sea mínimamente, un poco más en esta película.

Es una produccion hispano-franco-boliviana y como muchos sabréis, rodada por el canario Mateo Gil en Bolivia. No creo que haya discusión acerca de que los protagonistas de esta película son los paisajes. La combinación de desiertos, montañas tropicales, paisajes "colorados" y salares es atrapante y siempre sorprendente.

En ellos, Sam Sephard se maneja como pez en el agua. Uno se cree al instante el personaje (James Blackthorn), que se conoce Bolivia como la palma de su mano, haciendo un trabajo ex-ce-len-te del típico viejo sabio del Salvaje Oeste. Pero no, no cae en el estándar, ya que Blackthorn es un viejo con sentimientos (se ha dicho que este es un "Western intimista") que no hacen más que acercarnos más a él. Por todo esto y más, su interpretación es sin duda la mejor de la película.

Debo confesar que me decepcionó la mezcla "inglés americano/español madrileño" funcionando mucho mejor (gusto personal) las lenguas del lugar (¿quechua? disculpad mi ignorancia) e incluso "los" castellanos sudamericanos. Quizá fuera por esto que desde el comienzo nuestro Eduardo Noriega me pareció metido con calzador en una trama que no va con él. Empieza haciendo un trabajo que hace hasta decaer la película y sus "¡joder!" "¡mierda!" parecen tomas falsas. Pero bueno, reconozco también que su actuación va evolucionando con la historia, y el espectador cada vez le coge más cariño, a la vez que lo hace Blackthorn (todo a su tiempo). Aprobado, pero que no se confíe.

Lógicamente hay que destacar a Stephen Rea que, apareciendo sobre todo durante una parte del film, se acerca incluso al nivel de Sephard, sin poder llegar a eclipsarlo por falta de tiempo. Es un gran actor que no esperaba en este tipo de película y probablemente la mayor sorpresa positiva de la misma. Premio a actor secundario merecido (no, que yo sepa no se ha llevado nada).

La película ha sido calificada de lenta, monótona y de "poca historia y mucho paisaje". Sí: la trama comienza siendo una historia de soledad, de un viejo "gringo" retirado en un paraíso natural más, con su parte sentimental. No será el mejor guión de 2011, vale, pero a quien la vea no le decepcionará. No tiene un ritmo vertiginoso de eventos, idas y venidas, explosiones y eso, vale, ni falta que le hace, pero eso sí: la historia gana (y mucho) en el punto de giro antes del desenlace.

En fin. Todo esto junto a:
- Una banda sonora de Lucio Godoy de notable alto que acompaña a los paisajes y a los sentimientos de los personajes;

- Una fotografía de Juan Antonio Ruiz Anchía que en opinión propia trabaja de maravilla con los entornos, pero ilumina a los personajes de forma demasiado teatral;

- Un lenguaje cinematográfico bastante actualizado (flashbacks, etc.) que se mezcla con elementos "antiguos" (zooms rápidos)

- y una buena ambientación de entornos urbanos y personajes

hacen de "Blackthorn (Sin destino)" una película que, con sus parones y algún que otro fallo gustará casi seguro a todo aficionado del Salvaje Oeste (¡yo!) e incluso drama sentimental (si la forzamos un poco/bastante, incluso "Road Movie" con aires a Diarios de Motocicleta, pero esto ya es delirio personal). Merece, como dice Will, una oportunidad.
He dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario