14.12.11

Miércoles. Tarde. Guión.

Ahora mismo no estoy haciendo nada interesante. Explico para una mayor comprensión:

Llego yo a mi clase de guión, hoy, miércoles, de 5:30 a 7:30. De la tarde.

Bueno no, mejor aún. Hagamos un flashback:

(Fijaos como sigo el hilo de mis pensamientos. Podía ocultar mis huellas mientras escribo. Pero claro, que gracia tiene eso? Y hay más; a quien demonios le va a importar?)

Voy yo en mi autobús. Nótese que yo no tengo un autobús; es sólo una construcción para darle vidilla a lo escrito, pero a lo que vamos. Me dirijo a la facultad, para mi sesión más larga de clases en la semana. Nada más y nada menos que 6 horas. Horario de tarde.

Voy leyendo un libro acerca de cómo escribir guiones. No es una maravilla, no os voy a decir como se llama ni quién es el autor. Además tampoco me acuerdo ni de lo uno ni de lo otro. Eso sí, te lo explica de manera rápida y con ejemplos de historias, que a mí eso me gana. La cuestión es que empiezo a leer acerca de la construcción de diálogos, y me empieza a sonar todo. Descubro, para mi asombro, que yo he estudiado eso en clase.

Momento de ‘que culto que soy, joder’.

Volvemos del flashback, y estamos en clase de guión. El profe suelta el resto de la charla de construcción de guiones que le quedaba, mientras yo me río para mis adentros pensando en que yo ya sé todo eso porque lo he leído hora y media antes.

A los 5 minutos de eso ya me aburro. Porque no tengo que copiar apuntes, y me pongo a leer chorradas, que en algo hay que aprovechar el tiempo. A los otros 5 minutos, el profe, a tenor de frases con gancho que hay que intentar escribir en los guiones, saca un libro maravilloso que va precisamente de frases famosas de películas!

Empieza a leer algunas al azar para que adivinemos de dónde salen.

Mola. Tiene su gracia que es idiota, pero que como surge en una clase de universidad te limitas a encogerte de hombros y no pensarlo mucho.

Entonces, qué pasa? Pues que yo vuelvo a mi lectura de chorradas, Y entonces me pongo a pensar en mi blog. Y me digo que que irresponsabilidad por mi parte, que he visto críticas, y blablablá y blablablá...

Y entonces, descubro que el profe sigue con las dichosas frases. Y ha pasado, no sé, media hora? Una hora?

A dónde quiero llegar?

Pues a ningún sitio.

Estoy escribiendo por escribir, por la única y aislada razón de escribir por el puro acto de escribir. Y prefiero decirlo así, sin más. Porque leo entradas que no tienen nada: ni gracia, ni sentido, ni buen gusto, ni nada. Y, a ver, respeto la decisión de cada uno de usar su tiempo libre para hacer lo que le plazca.

Pero me toca la fibra sensible leer algo y darme cuenta de que es escritura automática. Que no hay nada detrás.

Dicho bien, ME JODE.

Supongo que no soporto el hablar por hablar.

Curioso, eh?